Lunes, hoy no hubo mucha actividad. El
último día antes de la graduación y todo el ambiente era de mucha
emoción y nerviosismo. Lo logramos. Somos triunfadores. Poderosos.
Somos dioses que entendimos nuestro cosmos y le pusimos
orden a la oscuridad que nos habita.
Preparamos un poco las danzas yogicas
que tenemos que presentar mañana. Lavamos nuestra ropa. Nos
aseguramos que todo estuviera en orden. Escribimos nuestros
discursos. Hicimos una lista de todas las cosas que han cambiado en
nosotros.
Somos quienes siempre hemos querido
ser. Estamos donde tenemos que estar. Y sabemos que hacer con
nuestras vidas. Estamos completos.
No tengo más que decir, el día está
para observar este silencio.
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