martes, 14 de noviembre de 2017

Día 12.

Hoy siguió el estudio del Bhagavad Gita. Estoy entendiendo tantas cosas. Todo ser humano quiere entender porque sufrimos, esto lo entendemos cuando logramos liberarnos. Esa es la meta del yoga, la liberación. Bueno en realidad es la meta de todas las religiones solo que en algunas lo llaman cielo.

Yo siempre he estado interesada en el tema de la liberación. Mukti o Moksha, así le dicen en sánscrito. Si entiendo, liberarnos de las ataduras, del sufrimiento pero ¿qué es lo que de verdad le pasa el alma cuando se libera?

Hoy la maestra me lo explicó y tantas cosas se han aclarado. Todo empieza por el karma. El karma son acciones buenas o malas. Uno no puede vivir sin karma. Todo lo que hacemos es karma. Además uno SIEMPRE sabe que es bueno y que es malo. Eso no se aprende ya se trae porque el alma que es la consciencia suprema ya sabe esto. Así que no se pueden hacer los locos, sean sinceros, siempre saben que es bueno y que es malo. Entonces uno decide que camino tomar.

Los seres humanos somos los únicos seres vivos con 5 sentidos. Es un privilegio y es la oportunidad para trabajar en nuestro karma. El karma te puede liberar o te puede atar. Entonces por ejemplo digamos que yo asesine a alguien, esa es una mala acción, mal karma, esto me va atar y la única manera de limpiarlo es con buenas acciones. Tenemos toda una vida para esto. En el ayurveda se cree que uno no debe de morir por enfermedad, eso no es natural. Uno muere porque le toca. Entonces hay que tener vida suficiente para limpiar el karma.

Entonces digamos que no limpié mi karma y me morí. Mi alma se quedó atada a este mundo entonces reencarna en un animal y aquí no puedo limpiar mi karma. Tengo que esperar y así pasan los ciclos en lo que mis cuerpos van muriendo y reencarnando de animal en animal hasta que por fin vuelvo a tener la oportunidad de reencarnar en un cuerpo humano y aquí otra vez puedo limpiar mi karma. Entonces en esta vida nueva que tengo digamos que limpio todo mi karma y entonces me liberé. Al morir mi alma ya no vuelve a reencarnar y se une a la galaxia, a la consciencia suprema, A TODO. También puede pasar que quizás uno no haya limpiado el karma pero tal vez no es tan malo entonces puede volver a reencarnar en humano para seguir con la limpieza.

Claro, uno no se acuerda de todo esto. Solo son ciclos. Pero por ahí se pueden entender un poco más las cosas que nos pasan y que nosotros pensamos que no las merecemos. Si, siempre las merecemos.

La maestra también dijo algo bien fuerte y duro. La familia no es nuestra. Nuestros cuerpos son prestados y la familia solo es gente con la que coincidimos en esta vida. Pero que en la próxima ni nos vamos a recordar y vamos a tener otra. Por eso el desapego es tan importante. Uno no debe dar la vida por la familia. Digamos que algún familiar esta haciendo algo malo, no por ser familia debemos de apoyarlo.

Esto para mi ha sido una forma nueva de ver la muerte. Mi mama no era mía. No murió de enfermedad. Quizás estaba tan avanzada en todas sus vidas y ya no le quedaba nada aquí. Mi hermano y yo no eramos su karma. Todo estaba bien por eso se fue. Ella se liberó. La muerte no es mala, la muerte no debe de doler. El desapego es tan importante para tener paz en la vida. Hoy puedo decir que aprendí mucho más de ella con su muerte que lo que jamás me pudo haber enseñado viva. De hoy en adelante es para mi una memoria que me llena de felicidad y paz.

¡¡¡¡¡GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS!!!!!

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