Día 19.

Todas las mañanas empiezan con una hora para que cada quien haga su práctica personal y después a las 7 hay una clase en donde cada alumno enseña un asana. Esta es la clase que me daba muchos nervios los primeros días que yo estaba aquí pero ahora ya es algo normal. Cada uno de nosotros pasa al frente y da una asana. Todo iba bien hasta que hoy Guruji nos pidió que dieramos clase de yoga de la risa.

Yo JAMÁS en mi vida he ido a una clase de yoga de la risa ni mucho menos he dado una así. Aquí aún no me habían enseñado como darla y casi que nos tiraron al agua. Agarré fuerzas y pasé al frente. Ríamonos pues. 

Me recordé de Ananda Baalasana (bebé feliz). Todas las veces que he guiado una clase en Guate cuando llegamos a esa pose todo el mundo se ríe un poquito. Es una de mis posturas favoritas. Entonces bueno seamos eso bebés felices. 

Hice que toda la clase entrara en esa postura y que intentaran recordar cuando eran bebés y sus papas les hacían cosquillas. Primero empezando con una risa pequeña y suave hasta llegar a las carcajadas. Fue re divertido. 

Y así fue pasando uno por uno de los compañeros y cada uno con una asana en donde nos reíamos. Al principio la risa era falsa pero luego se convertían en grandes carcajadas reales.

Me emociona incorporar la risa en mis clases en Guate. Les hace falta reírse muchá, bajémosle a la violencia y a la hostilidad entre nosotros.

 Al terminar la sesión Guruji nos habló un poco sobre el yoga de la risa y sus beneficios. Increíble. A continuación les dejo una lista de todos los beneficios. Delen, ríanse. 

Incrementa la belleza.

Mejora la circulación. 

Purifica 72,000 canales de energía en el cuerpo. 

Quita la gripe y la tos.

Quita la migraña y los dolores de cabeza. 

Mejora la capacidad auditiva. 

Cura el tinnitus.

Mejora la visión. Reduce el colesterol. 

Quita cualquier bloqueo en el corazón. 

Quita el dolor de cuello. 

Alivia el dolor en los hombros. 

Da claridad en los pensamientos.

Quita la confusión. 

Mejora las relaciones personales. 

Mejora el sistema digestivo. 

Alivia la artritis. 

Te hace una persona más eficiente. 

Desaparece el enojo y frustración. 

Fortalece el sistema nervioso. 

Incremente el optimismo. 

Mejora la calidad de vida. 

Se abre el tesoro del amor que llevamos dentro. 

Llegamos a nuestro 5to cuerpo, ananda maya kosha, el de la felicidad espiritual.

El aura se balancea. 

Mejora la memoria. 

Incrementa la confianza en uno mismo. 

Te rejuvenece. 

Funciona como antivirus de la mente.

Desaparece la energía negativa. 

Desintoxica y purifica. 

¡Hari Om!