jueves, 9 de noviembre de 2017

Día 7.

Hoy hicimos neti pot otra vez, ya le estoy agarrando la onda. Ya sé porque el primer día me dolió la cabeza. Resulta que si se queda alguna gota adentro pues da dolor porque todo el agua que sale, todo lo que expulsamos, son toxinas y es lógico que duela si no sacamos todo. Osea que ese primer día todavía me quedaron toxinas adentro y las inhalé en lugar de sacarlas.

Esto del neti pot es parte de las 6 kriyas del yoga. Kriyas son formas de purificar el cuerpo, se hace de manera externa e interna. La interna es la meditación. Las externas son:

Neti Pot: Agua tibia con sal que entra por una fosa nasal y sale por la otra.
Dhauti: Vomitar, pero hay ciertos métodos no solo es así por así. Esto aún no lo he aprendido bien y la verdad es que le tengo mucho miedo.
Basti: Enema
Nauli: Movimientos abdominales, se trata de mover los órganos de un lado a otro.
Tratak: Ver a un punto fijo sin parpadear, esto hará que salgan lágrimas y esas lágrimas sacan toxinas de los ojos.
Kapal Bhati: Exhalaciones muy fuertes por la nariz, esto limpia la frente y el cráneo. La maestra dice que quienes hacen esto les brilla la frente.

Estas limpiezas se van adquiriendo con la práctica y hay que tener cuidado al hacerlas. Primero hay que saber todos los detalles y estar informado. Aquí en el ashram hacemos neti y dhauti. Aunque dhauti no me ha tocado y estoy aterrada con la idea de hacerlo. Los que me conocen saben que le tengo fobia al vomito. Pero si toca pues toca, quizás aquí supero esa fobia. Estoy dispuesta.

Hoy en mis clases de asanas logré dos posturas que pensé que me iban a tomar años lograr. El fin del yoga no son posturas perfectas así que realmente no importa cuales fueron pero les cuento para que sepan que el progreso es real si se práctica todos los días. Las asanas básicamente son masajes para los órganos internos. Hay ciertos lugares en los que ejercemos presión según la asana en la que estamos. Esta presión ayuda a liberar toxinas y purificar el cuerpo. Después está la relajación, esto es clave en nuestra práctica, sino hay relajación no aprovechamos bien los beneficios del yoga. Pero es importante que cuando nos relajemos observemos nuestro cuerpo, sintamos como fluye la energía, veamos la diferencia en los lados del cuerpo (derecho e izquierdo) y que llevemos cada inhalación al cuerpo entero no solo a los pulmones.

La verdad es que cuando empecé mi camino en el yoga primero fue para aliviar mi dolor de espalda y mejorar mi postura. Después me gustó tanto que quise profundizar y empecé a practicar bastante y luego hice mi entrenamiento de 200 horas para ser maestra porque había dejado el periodismo y necesitaba enfocarme en algo más. Escogí el yoga como profesión pero ahora entiendo que el yoga me escogió a mi. Mi meta siempre ha sido hacerlo accesible para todo mundo. Yo veo que en Guate es algo que solo la clase alta hace porque las clases son carísimas y mucha gente es escéptica ante lo que puede hacer entonces tampoco se animan a pagarlas. Entonces solo las mujeres con dinero practican yoga y hay hasta toda una moda alrededor. Cuando aquí la gente en realidad práctica hasta en pantalón de vestir y camisa. En Guate se ha vuelto un ejercicio trendy, está de moda entre la gente que quiere ser cool. De la nada veo que hay clases que mezclan yoga con bebidas alcohólicas, ¿que onda? Esto no tiene nada que ver con la verdadera esencia sanadora del yoga. Todos están libres de hacer lo que se les de la gana pero no lo llamen yoga. Entonces mi meta inicial es esa, hacerlo accesible, que no sea solo para mujeres y que sea el de verdad, el tradicional, el que tiene el poder de sanarnos.

Aquí me vine a encontrar con una clase que ha aportado algo más a mi meta, terapia de yoga. No se trata de pasar horas haciendo asanas pasando de una a otra, sudando y exigiéndole al cuerpo. No es para bajar peso ni generar fuerza. Es como su nombre lo dice pura terapia, es para gente que tiene alguna enfermedad. Es una práctica mucho más enfocada en la sanación. Es una manera de aprender a sanarnos a nosotros mismo. Eso quiero hacer.

Hoy asistí a una persona con vertebras desviadas, las asanas son simples pero pude ver como en solo unos minutos el dolor desapareció. Tengo una amiga y colega del teatro que siempre dice que las cirugías son invasivas e innecesarias. Hasta ahora entiendo esto en su totalidad. No necesitamos nada de eso podemos sanarnos solos. Es posible. Créanlo porque ese es el primer paso. Cualquier terapista de yoga puede guiarlos para su sanación, puede que practiquen todos los días pero si pensamos en el dolor, si permitimos que la mente nos diga que va doler después de la sesión pues va doler. La mente básicamente se caga en todo. No dejen que se apodere de ustedes.

¡Hari Om!

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